Ademas, el Ayuntamiento estudia la puesta en marcha de una planta de recogida de escombros y de materiales de construcción usados
J. C. R. / Burgos
CORREO DE BURGOS
Salas de los Infantes está a punto de terminar las obras del teatro auditorio que se ubica en el centro de la población salense. En los próximos días, según explicaba la alcaldesa de la localidad, la popular Marta Arroyo, se van a sacar «los pliegos para mobiliario y equipaciones técnicas». La idea de Arroyo es que antes de finales de este año «ya pueda estar en uso». Y como muy tarde en «la primavera» se pueda realizar un «programa estable» con diferentes actividades que realcen la vida cultural de Salas.
La obra se ha prolongado por espacio de «más de ocho años» y se ha invertido algo más de 1,5 millones de euros y se ha producido un sobre coste del 35% con respecto al presupuesto inicial, en lo que ha sido la actuación en materia cultural más importante de la ciudad milenaria y ha «absorbido la mayoría de los recursos del Ayuntamiento», explicó Arroyo.
Dado que se trata ya de una obra terminada y que ya ha supuesto una importante inversión muncipal, la idea de la alcaldesa es que los recursos económicos que lleguen al Ayuntamiento por medio de subvenciones o de impuestos directos se destinen «sobre todo a aquello que está más dejado como es la pavimentación de ciertas calles» que están muy deterioradas, «calles y aceras y en temas estéticos».
Planta de escombros
Precisamente, la semana pasada, la Junta de Portavoces, recientemente recuperada por el Consistorio salense, recogió la sugerencia de la puesta en marcha de una planta de recogida de escombros y de materiales de construcción. Se trata de «poner una solución a un problema que ha surgido» en la ciudad y en las zonas colindantes como la aparición de escombreras y las consiguientes multas que se generan y gravan las arcas municipales, «más todo el perjuicio medio ambiental».
En principio será una «instalación» que no generaría empleo pero que sí supondría una mejora en el medio. Más adelante «podría pensarse en implementar una planta de machaqueo», apuntó Arroyo, aunque por el momento se queda, nada más, en el lugar de recogida. Iría ubicada junto a la actual planta de trasferencias de la Junta de Castilla y León.