El Palacio de Cultura de Salas de los Infantes acogió ayer un acto inédito y también ilusionante: la defensa de una tesis doctoral sobre el Demandasaurus Darwini, una nueva especie de dinosaurio saurópodo cuyos restos han aparecido en la Sierra de La Demanda. Esta investigación universitaria confirma y refuerza el trabajo desarrollado en el Museo de los Dinosaurios salense en los últimos años.
Su director, el investigador Fidel Torcida, es el autor de la tesis, que fue defendida ante un tribunal calificador presidido por la doctora Gloria Cuenca, de la Universidad de Zaragoza, y por los paleontólogos y doctores de la Universidad del País Vasco, del Museo Jurásico de Asturias y de la Universidad de Río Negro de Argentina.
El Demandasaurus Darwini habitó en el entorno natural de la Sierra hace 120 ó 130 millones de años. Medía entre diez y once metros de longitud y es la única especie de rebaquisáurido conocida en Laurasia, antiguo supercontinente formado por Europa, Asia y América del Norte. Esta especie fue descubierta en 1998 y de ella se conservan numerosos restos encontrados en el yacimiento de Tenadas de Los Vallejos II (en La Revilla-Ahedo-Barbadillo).
Concretamente, se conservan fósiles del cráneo (dentario, premaxilares y dientes), de la columna vertebral (vértebras cervicales, dorsales y caudales), costillas, elementos de la caldera pélvica y un fémur. Todos ellos en buen estado de conservación.
La aparición de esta especie en la Sierra de la Demanda permite concluir que emigró desde África a través del mar del Tethys, del que hoy en día el mar Mediterráneo es un recuerdo, así que su aparición ofrece pruebas de la conexión física entre esos dos continentes en esa edad.
Antes de ser protagonista la tesis doctoral de Fidel Torcida, este descubrimiento fue recogido por la revista científica Acta Paleontologica Polonica, en un estudio firmado por el propio Torcida y por José Ignacio Canudo, de la Universidad de Zaragoza, y Xabier Pereda, de la Universidad del País Vasco.
La tesis doctoral defendida ayer lleva por título Estudio sistemático filogenético y paleobiogeográfico del Demandasaurus Darwini y ha sido dirigida por el paleontólogo y doctor de la Universidad de Zaragoza José Ignacio Canudo.
Al acto académico asistió numeroso público, respaldando al investigador. La lectura de la tesis terminó con un vino español entre los presentes.