CARMELO GARCÍA / Salas/ El Correo de Burgos
Fernando Castaño ha ejercido de alcalde en los dos últimos mandatos, pero su entrada en la actividad política se produjo hace 12 años, cuando formó parte de la Corporación Municipal salense en el grupo del Partido Popular. Circunstancias sobre todo personales le han obligado a retirarse de la liza electoral, aunque le hubiese gustado seguir vinculado a la política, sobre todo en el ámbito comarcal.
Pregunta.- ¿En qué ha cambiado la vida de Fernando Castaño durante los últimos doce años?
Respuesta.- Recuerdo que cuando tomé la decisión de formar parte de la lista del Partido Popular a las elecciones municipales de 1999 tenía 28 años y acababa de entrar a trabajar en Agalsa, como técnico de desarrollo rural.
Entonces veía el Ayuntamiento, sobre todo, como un trabajo de gestión, de programación, de administración… pero en realidad exige muchísimo más trabajo y sacrificio personal. El tiempo de dedicación era solo mío pero ahora, tengo una familia y no puedo implicarla en tantas renuncias.
Durante los últimos meses he valorado y meditado mucho la decisión de continuar y, aunque estaba tomada desde hace bastante tiempo, había que mantener la misma intensidad en el trabajo dentro del Ayuntamiento hasta el final.
P.- ¿Y cómo ha cambiado Salas en todo ese tiempo?
R.- Caemos en el error de valorar una legislatura solo por los ladrillos que has puesto o los edificios inaugurados, cuando en el día a día hay mucho trabajo que no se ve. Cuesta mucho mantener la gestión diaria o el nivel de servicios prestados por un Ayuntamiento como el de Salas. Hay que gestionar y coordinar diariamente una ‘empresa’ con casi 40 empleados
P.- ¿Qué proyecto le hubiese gustado acometer?
R.- Hemos realizado hasta donde nos han dejado, y han apostado por nosotros las distintas administraciones, y el resto hemos procurado dejarlo resuelto. Los vecinos no se pueden hacer idea de todo lo que hay detrás de cada proyecto, el trabajo que cuesta sacar adelante cada iniciativa, lo farragoso de los procedimientos administrativos, las mil patadas que hay que dar para conseguirlo.
Reconozco que hemos fallado en la comunicación con el ciudadano, hay muchos asuntos en los que hemos trabajado y en la calle no se aprecia el gran volumen de dedicación que se realiza.
P.- ¿Qué el lo que menos le ha gustado a Fernando Castaño de su labor de alcalde?
R.- La incomprensión de la gente, que a veces no entiende que las normas son para todos y que no podemos saltárnoslas según convenga. Y cómo esto puede afectar a tu familia y a las relaciones personales, porque, incomprensiblemente, dejas de hablarte con algunos convecinos. Y en ese sentido sería muy didáctico que todas las familias ‘pasasen’ alguna vez por el Consistorio, y conocieran lo ingrato qué es, debido a que no se puede contentar a todos los vecinos; las leyes rigen para todos.
P.- ¿Y lo que más satisfacción le ha producido?
R.- Aparte de algunas inauguraciones, el tener el honor de representar a la ciudad en foros en los que antes no se hablaba de Salas de los Infantes.
P.- ¿Qué consejos puede dar desde su experiencia de primer edil?
R.- Se debe tener claro que las personas pasamos y el Ayuntamiento permanece, y que muchas veces hay que defender al Ayuntamiento de los propios vecinos. Viene bien que haya caras e ideas nuevas, pero deben de tener en cuenta que nadie va a traer nada a Salas por sí solo, todo hay que perseguirlo con insistencia, priorizando y sin pretender abarcar muchos proyectos; además la financiación local es escasa, se avecinan tiempos de austeridad y se depende en exceso de las subvenciones.
Además de lo ya comentado, puedo añadir que el cargo de alcalde de Salas lleva una dedicación de casi 24 horas, llevando una vida ‘anormal’ y quitando tiempo el resto de tus facetas, pero que desde luego merece la pena.
P.- ¿Y el próximo 22 de mayo qué hará?
R.- Reconozco que será una jornada atípica y con sentimientos encontrados, seguro que me preguntaré que haré después con tanto tiempo libre y sobre todo con la sensación de no tener tantas preocupaciones. Reconozco que me hubiese gustado seguir ligado a la política pero en otras facetas, no cierro las puertas…