Diario de Burgos/Belén Antón
Hasta hace poco menos de un año era uno más de los vagones del Estrella Picasso, el tren que unía Bilbao y Málaga tras atravesar toda la península ibérica. Tiene 26 metros de longitud y cumplía con la función de coche-cama gracias a sus trece departamentos, de dos camas cada uno, y a las duchas y lavabos, ya que tenía la distinción de gran clase. Pero su traca-tra ha quedado momentáneamente atrás. Desde este miércoles duerme en la estación de Salas de los Infantes ya que ha pasado a formar parte del grupo de coches y vagones que dan sentido al proyecto ‘Un tren de cine’, a través del cuál la Asociación para la Recuperación del Patrimonio Ferroviario (Arpafer) pretende poner en valor 18 kilómetros de vía entre Cabezón de la Sierra y Barbadillo del Mercado con fines turístico y culturales y con el séptimo arte como hilo conductor.
Con la excusa de que a lo largo de esos kilómetros de vía, pertenecientes a la línea Santander-Mediterráneo, se grabaron escenas de películas tan importantes como Doctor Zhivago, El bueno, el feo y el malo, El milagro de P. Tinto, Las Petroleras o El Valle de las Espadas, Arpafer decidió crear en esta zona el proyecto ‘Un tren de cine’, donde se pone de manifiesto la relación entre este transporte y el cine. Mediante esta iniciativa se pretende ofrecer al público paseos dentro de los vagones a través de las vías mientras se transita por lugares que fueron escenarios de esas películas, a la vez que se ven escenas de las mismas y mientras se recibe información de ellas.
El proyecto, tras más de tres años trabajando en él, está bastante avanzado, como explica Antonio Melón, presidente de Arpafer, que se encuentra a la espera de la confirmación de la cesión de ese tramo de líneas con vías para poder poner el tren en marcha. «Confiamos en que entre primavera y verano comience a andar de manera definitiva esta iniciativa que tiene fines culturales y divulgativos», señala Melón, que asegura que ya existen montajes de vídeos con diferentes escenas de esas películas y que se está trabajando en el texto que supondrá la voz en off de los documentales que se proyectarán durante el paseo, aunque el contenido definitivo y su funcionamiento se empezará a concretar cuando obtengan la cesión de las vías.
Exposición
El coche cama ha sido el último en llegar, pero Arpafer tiene en la estación de Salas otra serie de vagones a los que ya ha dado uso. Uno de ellos es el coche-salón, con 80 asientos y que ya se ha utilizado para reuniones, charlas y proyecciones. También existe otro coche, al igual que los anteriores con aproximadamente 75 metros cuadrados, que es totalmente diáfano y abierto y que alberga una exposición que entre otras cosas habla del tren y del cine y que se espera llevar a esas localidades que forman parte del proyecto: Cabezón de la Sierra, Castrillo de la Reina, Salas de los Infantes, La Revilla, Ahedo y Barbadillo del Mercado. Además, la asociación dispone de dos locomotoras diesel en funcionamiento y de tres vagones cerrados, más pequeños que los anteriores y que se destinan a diferentes usos. Con la llegada del coche-cama, desde Arpafer dan por concluida su ‘flota’.
‘Un tren de cine’ no sólo vivirá del tren y del cine, sino que pretende contribuir a la creación de lo que Antonio Melón denomina un parque temático abierto. «Hay que ofertar al menos una jornada completa. Que el billete para disfrutar de ‘Un tren de cine’ sirva también para visitar el Museo de los Dinosaurios de Salas y dar al visitante a conocer otros atractivos de la zona, como la ermita visigótica de Quintanilla de las Viñas, las icnitas, o los árboles fósiles de Hacinas», afirma Melón, entro otros muchos puntos de interés de esta comarca. Además de con turistas a nivel individual, Arpafer también pretenden trabajar con grupo de gente como colegios o asociaciones.