leemos en el Diario de Burgos edición papel
El traslado de los niños desde el centro que ocupan actualmente se retrasa hasta el jueves.
Así amanecíeron algunos de los cristales de la nueva guardería. AZÚA
Los vecinos de nuestra Ciudad no ganamos para digustos los últimos días; si el sábado desayunábamos con el robo de la imagen de San Pablo de la fachada de la iglesia de Santa María, ayer lo haciamos con un acto vandálico que se cebó con la nueva guardería, que precisamente se iba a inaugurar este martes 6 con el traslado de la veintena de niños desde la sala que han venido ocupando. Tres cristales del centro que dan al patio aparecieron rotos y los fragmentos han ido a parar al arenero dispuesto para el entretenimiento de los pequeños, que habrá de ser cribado para evitar accidentes o retirar la arena y cambiarla por una limpia.
De las tres ventanas, una era de grandes dimensiones y las dos restantes más pequeñas y de una sola hoja. Una pedrada impactó también en otro cristal, aunque sin llegar a romperle.
El Alcalde ha condenado este acto de injustificado vandalismo en unas instalaciones nuevas que van a ser usadas por niños. Es un acto al que Fernando Castaño no encuentra explicación alguna, aunque el primer edil salense también recordaba que no es la primera vez que ocurre algo así, ya que hace un par de años aparecieron rotos los cristales del polideportivo municipal. Afortunadamente, al ser doble cristal, los interiores no se han roto, por lo que el jueves se hará efectivo el traslado de los pequeños.