numerosos fósiles. De esta nueva especie se conservan fósiles del cráneo (dentario, premaxilares y dientes), de la columna vertebral (vértebras cervicales, dorsales y caudales), costillas, elementos de la caldera pélvica y un fémur. Aunque han tenido que ser sometidos a un largo proceso de preparación y conservación, puede afirmarse que se encuentran en un buen estado, lo que ha posibilitado su detenido estudio para poder afirmar que, efectivamente, nos encontramos ante una especie nunca descrita hasta la actualidad.
En este sentido habló José Ignacio Canudo, que aseguró que tras su estudio se puede afirmar con rotundidad que se trata de algo nuevo. «Posee una serie de características singulares que permiten esa diferenciación como nuevo género y especie. Por ejemplo, sus dientes, que son aplastados, triangulares y con una especie de estrías que no tiene ningún otro saurópodo en el mundo».
El profesor de la Universidad de Zaragoza también hizo referencia a unas peculiaridades en las vértebras y en el hocico. «Los arcos neurales de las vértebras dorsales están atravesados en su totalidad por dos conductos neumáticos y la forma redondeada de su hocico contrasta con los hocicos de contorno más cuadrado del resto de los diplodocoideos», señaló.
nuevo museo, en espera. Durante la ‘presentación oficial’ de esta nueva especie se mostraron gran parte de las piezas de las que anteriormente se ha hablado; otras, todavía siguen en fase de preparación para su estudio, y quizá todavía puedan aportar más datos. Algunos de estos fósiles, sólo una pequeña parte, están expuestos al público en el Mueso de Salas, que acaba de cumplir diez años. El resto, por falta de espacio expositivo, permanecen guardados en el almacén, a la espera de poder ser exhibidos en algunas de las muestras temporales que desde el Museo organizan en otros lugares, pero sobre todo esperan que sean enseñados en el ansiado y prometido nuevo Museo, ya que la calidad de este material necesita un lugar a su nivel y de mayores dimensiones para poder mostrarse. De ello habló el profesor e investigador Fidel Torcida, que alabó el patrimonio paleontológico de la zona y recordó que si en otras comunidades autónomas se ha puesto en valor con éxito este material, igualmente podría funcionar aquí.
Demandasaurus pertenece a la familia de los rebaquisáuridos, dentro del grupo de los diplodocoideos.
El artículo científico aparecido en inglés en Acta Paleontologica Polonica está firmado, además de por Torcida, Canudo y Pereda, por Pedro Huerta, Diego Montero y Leonardo Salgado.