La edición nacional de El País publica un artículo sobre nuestro nuevo Dinosaurio.
El esqueleto parcial de un dinosaurio hallado hace 12 años, en un yacimiento cercado a Salas de los Infantes (Burgos) se ha presentado ahora oficialmente, con su descripción científica, y se le asigna un nuevo género y especie, Demandasaurus darwini. Los fósiles fueron excavados entre 2002 y 2004 en el yacimiento Tenadas de los Vallejos II, y se habían presentado ya varios estudios sobre el ejemplar y su entorno. Se han rescatado restos craneales del animal (incluidos dientes y premaxilares), huesos de la columna vertebral, costillas, elementos de la pelvis y del fémur. En total se han encontrado 810 huesos y fragmentos de huesos en los 240 metros cuadrados del yacimiento, y la mayoría de ellos pertenecen al mismo ejemplar. "Su estado de conservación es bueno, aunque han sido sometidos a un largo y delicado proceso de preparación y consolidación para garantizar su conservación y su estudio científico", explican los expertos en un comunicado del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas. El animal es de hace unos 125 millones de años.
El Demandasaurus darwini sería un dinosaurio de tamaño medio, de 10 a 12 metros de longitud, indican los científicos en su artículo sobre el ejemplar y la nueva especie, publicado en la revista Acta Paleontológica de Polonia. El nombre de la especie, reptil de Demanda, de Darwin, hace honor a sierra de la Demanda y a Charles Darwin. Pertenece a la familia de los rebaquisáuridos, dentro del grupo de los diplodocoideos.
El ejemplar tiene características singulares, explican los investigadores, como los dientes con una ornamentación especial de crestas en su esmalte o las vértebras cervicales con estructuras óseas que no están presentes en otros dinosaurios. "La forma redondeada de su hocico contrasta también con los hocico de contorno más cuadrado del resto de los diplodociodeos.
"El Demandasaurus ha ampliado la distribución geográfica de los rebaquisáuridos, antes conocidos solo en África y en América del Sur", continúan los expertos. "Los rebaquisáuridos forman un grupo de dinosaurios sobre el que hay varias incógnitas por resolver, fundamentalmente referidas a su historia evolutiva. Parte de la dificultad radica en que hay pocos esqueletos razonablemente completos". Por ello, el descubrimiento del ejemplar de Burgos tiene importancia especial para esclarecer sus relaciones evolutivas.
El nuevo dinosaurio hace su debut de la mano de los investigadores del colectivo Arqueológico-paleontológico de Salas, la Universidad de Zaragoza, la Universidad del País Vasco, la Universidad Nacional Comahue (Argentina) y el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes que lo han estudiado.