En el Museo trabaja codo con codo con Sergio Urién, y entre todas las visitas, disfrutan especialmente con las de grupos de pequeños a los que cariñosamente llaman "los gorrillas", por la visera que suelen llevar. "Es muy gratificante trabajar con ellos, nos reímos mucho. Suelen preguntar por cuánto medían los dinosaurios, su color, qué comían… Y lo que más llama la atención, tanto a ellos como al resto de visitantes, es que las piezas que se exponen son fósiles originales, ya que en otros museos se encuentran con réplicas".
Luis Ángel Izquierd o, ha colgado este año las botas como jugador del Rácing Salas y está comenzando a hacer sus pinitos como cantante en el grupo salense Los Leñote, que son un tributo a Leño.
Este inquieto joven está inmerso también en la preparación de las actividades que tendrán lugar en el Museo los próximos días con motivo de la celebración de su década de existencia el 21 de septiembre: "Aquí hacemos las cosas con más ilusión que con medios. Se puede decir que el museo es bastante artesanal ya que algunos compañeros lo han pintado, otros han elaborado paneles…. Por otra parte es una pena que piezas impresionantes no estén expuestas por falta de espacio. A los políticos se les llena la boca hablando de desarrollo rural. Creo que el que se invierta en un museo de carácter regional, que podría relanzar el turismo en toda una comarca es un compromiso ineludible si de verdad creen en el desarrollo de los pueblos".
Además, Silver, ha servido de inspiración para dar nombre a un fósil inédito que descubrió en la cuenca de Colonia Jochen Welle, un geólogo y músico alemán vinculado con Salas. Se trata de un caracol de hace 30 millones de años y que fue denominado por Welle como Jujubinus Silveri.
Foto: Paco Azúa