Entonces pensé glosar la historia de esta localidad Milenaria,
fundada por el Conde Garcí Fernández, el conde de la manos
blancas, cuando hace 1035 años otorga fueros de frontera a Don
Gonzalo Gustios, padre de los Siete Infantes de Lara y de Mudarra,
protagonistas de la épica leyenda medieval, de cuya existencia
tenemos constancia en nuestra Iglesia de Santa María. Asimismo,
recordé que fue nombrada con el titulo de Ciudad por el Rey
Alfonso XIII, pero caí en la cuenta que tendría enfrente ciudadanos
que conocen perfectamente su pasado, y en consecuencia les
aburriría relatando lo sabido.
Posteriormente, medité glosar la grandeza de acogimiento y la
nobleza en los sentimientos de las gentes de Salas, en donde nadie
es forastero. Y su gallardía, esa que hace que nos sintamos
orgullosos de haber nacido o vivido en estos bellos lugares,
guardados celosamente por sus habitantes, como aquel tesoro que
admiramos y que tememos nos sea arrebatado de alguna manera
por alguien que no sepa apreciar nuestra fortuna. Pero todas estas
cualidades son de sobra conocidas.
Igualmente consideré el expresar el regocijo tan profundo y
enorme que nos invade a mi mujer y a mis hijos cuando regresamos
semanalmente a nuestro pueblo, para estar con nuestros padres y
amigos, o cuando estando fuera presumimos constantemente de
nuestras raíces salenses, pero claro está que con este argumento
no contaría nada nuevo.
Incluso valoré relatar la enorme realización profesional que
supuso para mi desempeñar el puesto de Secretario de este
Ayuntamiento, cuando me nombraron, siendo Alcalde Don
Romualdo Pino, y pude conocer mejor a sus vecinos y tener un
entendimiento más profundo de los retos y encrucijadas a los que
se enfrenta esta Ciudad. Pero no es esta la labor de un pregonero.
Cuando el encargo empezó a angustiarme y me encontraba
en un callejón sin salida, me di cuenta que debía escribir desde el
corazón, abriendo mis sentimientos, y plasmando mis recuerdos,
que desde mi infancia tienen presente a Salas, “Mi Salas”, como
decía mi hermano cuando regresábamos a casa de un viaje.
Esos recuerdos me trasladan a varios lugares y escenas que
acuden siempre a mi memoria:
Las Escuelas Municipales………, con sus clases llenas de
niños, con todos sus profesores, podría nombrar a todos y cada
uno, pero me alargaría demasiado.
Los juegos infantiles que llenaban las tardes, con su inmensa
variedad: Los cartones, con sus chanflos y arandelas, aquí en esta
plaza. A “tres navios en el mar”, al chorro, morro pico, tallo y que.
Aquellos campeonatos de futbol entre equipos de la localidad como
los de la Plaza, el Valle, Costana y la Loma.
Igualmente, recuerdo los lugares de travesuras y aventuras,
como la Peña Rota, el Puente San Miguel, los Peñucos, Juncos, la
Poza, Choza del Mollejo.
Y así avanzando llegan mis recuerdos de juventud, sobre todo
los estivales, con las piscinas municipales, las noches en la plaza
con las cuadrillas veraneantes, los Agostos Culturales y, como no,
las FIESTAS PATRONALES. Nos pasábamos todo el invierno
añorando las deseadas Fiestas Patronales, y todo el verano
preparándolas, entonces el tiempo corría despacio, pero las Fiestas
se pasaban deprisa. Recuerdo especialmente las ceremonias de
elección de reinas y damas en el recinto del Abeto, los Cabezudos,
los fuegos artificiales en el templete de la plaza, el toro de Fuego,
las corridas de toros con las cuadrillas locales, el vinocros, el
desfilar de la Charanga y todas las peñas con su zurracapote,
especialmente la mía, “El Chispazo”.
¡Qué de recuerdos!.... parezco un Abuelo contando batallitas,
y diciendo que todo tiempo pasado fue mejor. Y esto no es así,
pues hoy también, estamos aquí DE FIESTAS, y todos los aquí
presentes estamos esperando este día, nos invade esa emoción,
ese cosquilleo, esa expectación, esa magia, esa alegría que
suponen las FIESTAS PATRONALES DE NUESTRA SEÑORA DE
LA ASUNCION Y SAN ROQUE.
Ha llegado el momento de pregonar, de hacer notorio, en voz
alta, para que sea noticia de todos, que el Ayuntamiento de esta
Ciudad ha meditado mucho para ordenar los festejos: fuegos de
artificio y verbenas, carrozas y pasacalles, solemnes misas y
celebraciones, Gala poética y músicas, toros y un sin fin de
diversiones.
Es tiempo de disfrutar, de ocupar las plazas y calles, de
diversión y júbilo, rompiendo la monotonía del pesado quehacer
diario; jornadas de alegría e ilusión que sirvan para realzar, una vez
más, la unión de todos los convecinos, la solidaridad y el
compañerismo. Que las madres reúnan a su mesa a los hijos
ausentes el resto del año y preparen en su honor las más sabrosas
recetas, que estos tanto añoran.
Vamos a celebrar estos festejos que comienzan hoy, con toda
nuestra ilusión.
Debemos estar preparados para disfrutar y pasar momentos
agradables, y aprovechémoslos al máximo, ya que como bien
sabemos, la vida no es siempre festiva, y tenemos que arañar estos
momentos amables que nos brindan estas vivencias.
Así que, de orden del Señor Alcalde y su Corporación, y con
el permiso de las Reinas y sus Damas
SE HACE SABER
Que se inician los festejos en honor de nuestros excelsos
patronos, NUETRA SEÑORA DE LA ASUNCION Y SAN ROQUE,
que celebra la Ciudad de Salas de los Infantes.
FELICES FIESTAS
¡VIVA SALAS DE LOS INFANTES Y SUS GENTES!
Luis Javier Fierro López